A veces el
líquido que tienes dentro de los canales semicirculares se sigue moviendo
cuando tú ya has dejado de moverte. Para entender esto, llena una taza de agua
hasta la mitad. Seguidamente mueve la taza describiendo un movimiento circular
y después detente. ¿Verdad que el agua sigue girando incluso después de que
dejes de mover la taza? Eso es lo que ocurre en tus canales semicirculares
cuando das vueltas sobre ti mismo o te subes a la noria en un parque de
atracciones.
Cuando dejas de dar vueltas o te bajas de la noria, el
fluido que tienes dentro de los canales semicirculares se sigue moviendo. Y los
pelitos que hay dentro de los canales siguen percibiendo el movimiento a pesar
de que tú estás quieto. Por eso es posible que te marees y/o pierdas el
equilibrio - tu cerebro está recibiendo dos mensajes contradictorios y está
confundido sobre cuál es la posición de tu cabeza. En cuanto el líquido que
tienes dentro de los canales semicirculares deje de moverse, tu cerebro
recibirá la información adecuada, de modo que recuperarás el equilibrio y
desparecerá el mareo.